Biden planea visitar Israel este miércoles en solidaridad y también para intentar influir en la conducción de la guerra contra Hamás

El Presidente de Estados Unidos, Joe Biden, planea visitar Israel mañana miércoles para mostrar solidaridad y tratar de influir en la conducción de su guerra contra Hamás, mientras aumenta la preocupación por una crisis humanitaria en Gaza y una posible escalada regional del conflicto.

El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, hablando desde Tel Aviv el lunes por la noche, dijo que Biden reafirmaría la “solidaridad de Estados Unidos con Israel y nuestro férreo compromiso con su seguridad”.

Después de reunirse con líderes israelíes, Blinken dijo que, a pedido de Washington, Estados Unidos e Israel habían acordado “desarrollar un plan” para llevar ayuda a los residentes de Gaza y potencialmente crear “áreas para ayudar a mantener a los civiles fuera de peligro”. "Es fundamental que la ayuda comience a llegar a Gaza lo antes posible", afirmó.

Gaza lleva seis días sin electricidad y se está quedando sin agua después de que Israel impusiera un bloqueo tras los ataques de Hamás el 7 de octubre que mataron a más de 1.400 israelíes, mientras que los funcionarios de salud palestinos han señalado que el posterior bombardeo israelí de Gaza ha matado a más de 2.700 personas y que hay informes de más de 1.000 personas desaparecidas entre los escombros.

Los funcionarios de Washington estiman que entre 500 y 600 ciudadanos estadounidenses siguen atrapados en Gaza. El ejército israelí dice que Hamás también ha tomado 199 rehenes.

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Presión internacional

Estados Unidos y las potencias regionales han estado presionando a Israel para que permita la entrada de ayuda a Gaza y Egipto para abrir el cruce de Rafah entre su territorio y el sur del enclave bombardeado a los titulares de pasaportes de otros países. El ejército israelí confirmó el martes que el cruce permanecía cerrado.

Egipto ha dicho que permitiría la entrada de ayuda humanitaria a Gaza, pero insistió en que sólo permitiría la entrada a su territorio a personas con doble ciudadanía.

Algunos funcionarios extranjeros han dicho que Israel, que ha ordenado a casi la mitad de la población de Gaza que se traslade al sur del enclave, estaba dispuesto a permitir que la gente saliera de Gaza hacia Egipto, pero se resistía a la entrada de ayuda humanitaria.

La ONU ha dicho que las más de 600.000 personas que han huido al sur del enclave se encuentran "en condiciones cada vez más espantosas".